STEP – APOYAR LA FORMACIÓN Y LA EDUCACIÓN A DISTANCIA EN LAS
PRISIONES
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La emergencia sanitaria de covid-19 que azotó al mundo a principios de 2020 ha impuesto cambios radicales en nuestra sociedad. La mayoría de los aspectos de nuestra vida cotidiana han sufrido cambios provocados por esta emergencia: desde el ámbito emocional hasta el laboral, no ha habido área que no haya tenido que lidiar con restricciones, cambios y nuevas estructuras organizativas. El área de formación, por supuesto, ha sido uno de los más afectados, obligado a responder rápidamente a una situación en la que parte de las competencias y herramientas han quedado obsoletas. Por supuesto, tener que afrontar esta crisis representó una oportunidad para acelerar los procesos de modernización, pero es innegable que esta situación también ha exacerbado las desigualdades sociales y las dificultades de determinados contextos de la sociedad: entre ellos, ciertamente el contexto penitenciario es el que ha sufrido el mayor retroceso.
En el sistema penitenciario, el acceso a la formación tiene una enorme importancia tanto para la calidad de vida durante su estancia en las instituciones como para las posibilidades a las que las personas pueden acceder una vez finalizada su condena.
Como se explica en el informe de síntesis elaborado para la Comisión Europea por
GHK, un alto porcentaje de presos en la UE tiene un nivel de preparación y formación bastante bajo y estos bajos niveles de cualificación tienen importantes efectos negativos en las perspectivas laborales de los presos que están cerca de salir de prisión, condición identificada como uno de los factores clave para la reincidencia.
El acceso a una formación adecuada y de calidad era un reto central para el sistema penitenciario en la era pre-Covid, con la explosión de la emergencia sanitaria y sus repercusiones estas cuestiones han cobrado una importancia vital. De hecho, han surgido cuestiones inaplazables: el acceso a internet y a la educación digital, la preparación del personal penitenciario, las competencias digitales básicas de formadores y alumnos, son aspectos en los que centrar nuestros esfuerzos, siendo herramientas esenciales para garantizar el derecho a la formación y, por tanto, a un proceso de reinserción eficaz.
El proyecto STEP – Supporting distance Training and Education in Prison: Apoyar la formación y la educación a distancia en las prisiones- tiene como objetivo apoyar y potenciar el uso de las herramientas digitales y la formación a distancia en las instituciones penitenciarias. Para tener éxito en este objetivo, creemos que es necesario apoyar a los educadores y al personal penitenciario en la adquisición de las habilidades adecuadas para la implementación de estas herramientas.
Our partners
l.i.n.c
NUESTRO COORDINADOR: Linc nació del cruce de dos historias. Por un lado, una
cooperativa reconocida por su labor social, de apoyo a la reincorporación a la sociedad
y al mundo laboral de personas procedentes de entornos problemáticos, personas con
dificultades o que simplemente necesitan una oportunidad que nadie les ha dado
todavía, por otro, una asociación que ha reunido a diversos profesionales en torno al
trabajo de planificación comunitaria, gestión y análisis de intervenciones complejas
dirigidas a los territorios, la pasión por la "construcción" y el deseo de trabajar en red.
Form2U
Es una asociación sin ánimo de lucro que pretende capacitar a personas, grupos,
organizaciones y comunidades para que respondan de forma autónoma a las
demandas y necesidades del proceso de inclusión social. También desarrollamos
actividades sociales dirigidas a niños, jóvenes, adultos y ancianos.
Fédération Des Associations Réflexion-Action, Prison Et Justice (Paris, Francia)
El objeto de FARAPEJ es contribuir a la mejora del funcionamiento de la justicia y la
policía y actuar para limitar los efectos destructivos de la prisión. Para ello, FARAPEJ
aglutina a personas y asociaciones federadas que actúan por la justicia y desean
desarrollar una reflexión al servicio de la acción.
FARAPEJ nació el 6 de abril de 1991, con el patrocinio de 51 personalidades del mundo
de la Justicia Penitenciaria. Agrupa a setenta asociaciones repartidas por toda
Francia. Estas asociaciones locales, regionales o nacionales, constituyen una red de
aproximadamente 6.000 voluntarios y 650 empleados. Además de las asociaciones,
hay miembros individuales que aportan sus habilidades y conocimientos.
Changes&Chances (Noord-Brabant, Netherlands)
C&C es una red de instituciones y autónomos que realizan programas profesionales y
educativos-artísticos para los más desfavorecidos y las personas que han estado o
tienen riesgo de entrar en contacto con la Justicia y el derecho penal.
C&C vela por los intereses de todos aquellos que en los Países Bajos se ocupan
profesionalmente de la prevención, la detención y la rehabilitación. Somos un punto
de contacto para las autoridades, la política, la educación, las empresas y las
organizaciones que se ocupan de la prevención, la detención y la rehabilitación.
ANTIGONE (Roma, Italia)
Antigone, asociación “por los derechos y garantías en el sistema penal”, nació a finales
de los ochenta.
Es una asociación político-cultural a la que se adhieren principalmente magistrados,
trabajadores penitenciarios, académicos, parlamentarios, docentes y ciudadanos que
de alguna forma están interesados en la justicia penal.
En particular, Antígona promueve debates sobre el modelo de legalidad penal y
procesal de nuestro país y su evolución; recopila y difunde información sobre la
situación penitenciaria, así como la lectura constante de la relación entre la ley y su
implementación.