

Las limitaciones que se están produciendo en todos los países del mundo, en particular la cuarentena necesaria y exhaustiva en excedentes ahora en casi todas partes, seguida del aislamiento social de masas de individuos, ponen en marcha una serie de reflexiones persistentes que afectan a muchas disciplinas: las consecuencias ya tangibles afectan tanto el bienestar del individuo, ya sea físico o psicológico, como la economía, el estado de derecho, la política, las administraciones, etc.
Sociológicamente y psicológicamente hablando, el estado pandémico actual ofrece una cantidad de datos y información de gran interés y utilidad, también para una gestión más eficaz y eficiente de la emergencia.
El año pasado, con el proyecto "Relaciones digitales", nuestra asociación con un consorcio de organizaciones de Alemania, Bulgaria, Bélgica, Polonia y España, investigó los efectos que el mundo digital puede tener y, de hecho, están teniendo en las familias europeas.
Dada la naturaleza excepcional de un evento mundial como el de la emergencia de salud relacionada con la propagación del virus Covid-19, no podemos evitar de repensar el estudio realizado desde una perspectiva completamente nueva. La obligación de permanecer en sus hogares ha llevado a un aumento inmediato en el uso de las redes sociales en todas partes del mundo.